Publicado Diciembre 26, 2021

¿Todavía en la banca?

¿Todavía en la banca? Muchas personas se preguntan por qué sus carreras no despegan. Por qué no son elegidos para cargos superiores o mayores responsabilidades, por qué no les suben el sueldo o por qué siguen haciendo lo mismo después de tanto tiempo.

¿Todavía en la banca?

 

Muchas personas se preguntan por qué sus carreras no despegan. Por qué no son elegidos para cargos superiores o mayores responsabilidades, por qué no les suben el sueldo o por qué siguen haciendo lo mismo después de tanto tiempo.

Entonces aquí cabe la pregunta... estás preparado para entrar a la cancha?

 

No basta con estar en la nómina del partido... porque podrías eternizarte en la banca, sin que el DT, confíe en que puedas ser desequilibrante a la hora de darle potencia al equipo o dar vuelta un resultado.

 

Entonces te has preguntado ¿qué puedes hacer tú para dar vuelta tu propio partido, con tus propios recursos?

 

• No dejes nunca de aprender. No sólo en el rol que ejerces, sino de la institución que te acoge. (quedarte con lo aprendido en el proceso de inducción no es suficiente, mientras más conoces tu institución, más tiempo tendrás de hacer calzar tus ideas con el negocio)
• Modela tu trabajo (Job Crafting). Existen pequeños cambios que puedes hacer, sin siquiera consultar a tu jefe, para darle “aire” a tu desempeño y transformar tus actividades.
• Te has preguntado ¿amo lo que hago? ¿Esto me define? ¿Esto soy yo? ¿En esto fluyo? Si no tienes esto resuelto, ni la mejor Gerencia de Felicidad, podrá lograr que tu motivación aumente.
• Más allá del propósito Organizacional (si lo hay) ¿Te has preguntado, cuál es tu propósito? ¿Tu propósito en la vida, va de la mano de tu propósito como profesional?
• Ni el más ávido DT, podrá observar tus fortalezas, si tu mismo no las despliegas y las vives con pasión.
• Y finalmente, no debemos sólo protestar por el lugar en el que trabajamos, sino que preguntarnos: ¿Estoy en el lugar correcto? ¿Estoy en mi elemento? ¿Mi trabajo me nutre, me hace feliz, me hace crear y desarrollarme con excelencia?

 

Esa es tu responsabilidad. Por lo tanto, cambia la formulación de la pregunta. Ya no te empantanes en: qué puede hacer la empresa por mí, sino, qué puedo hacer YO POR MI y por la empresa.

 

¿Quieres entrar a jugar y salir de la banca? Entonces comienza por ti.

 

Un abrazo,

Caro