Publicado Noviembre 20, 2021
La estrategia, no se diseña en 4 paredes, la estrategia se “vivifica” y se le da cuerpo, pensando que son los propios colaboradores, los que generarán gran parte de los movimientos para lograr obtener aquellas cuentas alegres.
Queridos Gerentes y Directores:
La frase escrita en este post es muy conocida, pero la desmenuzaré para invitarlos a revisar el estado actual del espacio que lideran.
Probablemente has invertido años para orientar la dirección del barco que timoneas, el clima ha sido inclemente (clima laboral) y otras resbalosamente propicio y positivo. Existe un cónclave que define la estrategia, como llegar a la meta, los recursos, metodologías y pasos, pero algo falla cuando se trata de revisar el número final, y como es de esperar no es el que imaginabas.
La estrategia, no se diseña en 4 paredes, la estrategia se “vivifica” y se le da cuerpo, pensando que son los propios colaboradores, los que generarán gran parte de los movimientos para lograr obtener aquellas cuentas alegres. Pues bien, de nada sirve tener políticas enmarcadas o sueños compartidos desde la mitad de la cancha hacia arriba, si no se “crea”, diseña y comparte con la empresa en su conjunto.
Cada trabajador y hablando ahora del bienestar laboral, debe conocer y valorar el trabajo que realiza, primero por sí mismo y luego comprendiendo, que su trabajo es tan importante que permitirá a la Organización, desmarcarse de la competencia, cumplir con los objetivos anuales, obtener reconocimientos sociales, mantener puestos de vanguardia o de reputación corporativa. Entonces si los trabajadores, no son capaces de vivir y “asir” esta experiencia estratégica, ¿no parece lógico, que no vean el para qué de todo su esfuerzo, el compromiso no sea evidenciado y sólo el “ir a trabajar”, representa un consuelo monetario de subsistencia?
¿Cómo hacer de una empresa un gran lugar para trabajar, si ellos no te ven a la par con las mangas arriba poniendo cabeza y corazón. ¿El resultado?, malestar, frustración, personas desmotivadas, bajo nivel de creatividad y sinergia y finalmente una empresa que necesita de esfuerzo extra para mover los engranajes; y claro tiempo y dinero mal administrados.
Entonces ¿Qué hacer?
La cultura la construyen todos, la estrategia muy comúnmente unos pocos…entonces no hay que sacar la calculadora para entender dónde radica la fuerza y el foco, hacia donde hay que apuntar para lograr el éxito que esperas. Las personas son las que producen los resultados, ellos son los que decodifican la estrategia (según como llegó o no a sus oídos) para guiar sus acciones.
Y para concluir, fomenta sus habilidades, sus fortalezas, entrégales confianza para que circulen de manera independiente, que saquen lo mejor de sí mismos y apoyen creativa y motivadamente al objetivo. Recuerda “Las personas al centro” de lo contrario: “La cultura se comerá a la estrategia al desayuno”.
¿Hablemos?
Un abrazo,
Caro