Publicado Septiembre 14, 2021

Fortalezas en Marcha

A veces sucede que de niños o jóvenes nos vemos exigidos a asistir a cursos extracurriculares de clases donde no somos tan buenos y después de un tiempo intentando impregnarnos de aquello, tampoco logramos ser lumbreras.

Fortalezas en Marcha

Los mismo se repite, después en el ámbito laboral cuando existe alguna falencia y por iniciativa propia o de la empresa asistimos a algún curso de capacitación, interesante oportunidad, pero el porcentaje de éxito probablemente no genere real impacto a la hora de medir lo aprendido. Y por otro lado, nos miden por trepar un árbol y ¡nosotros somos peces!

Existe en cambio un hecho real y a nuestro alcance que puede cambiar la manera vivir nuestras vidas, no tan sólo en lo laboral, sino que, en todo ámbito, aplicando nuestras fortalezas de carácter (Peterson y Seligman, 2004).

¿Que son las fortalezas de carácter? Son nuestros rasgos o también podemos llamarles características psicológicas, que pueden mejorarse o entrenarse. Se complementan con el talento, aunque no son lo mismo, ya el talento debe poseer una base que es innata (como cantar bien o correr muy rápido). Según los autores las fortalezas personales pueden describirse como “estilos moralmente valorables de pensar, sentir y actuar, que contribuyen a una vida en plenitud”.

A continuación, menciono cuáles son las fortalezas y su respectiva clasificación, según cada virtud. (Fortalezas y Virtudes del Carácter: Manual y Clasificación, Peterson y Seligman, 2004)

 

 

Sabiduría

 

Valentía

Humanidad

Justicia

Templanza

Trascendencia

Creatividad

 

Valentía

Amor

Justicia

Perdón y compasión

Apreciación de la belleza

Curiosidad

 

Persistencia

Generosidad

Civismo

Humildad y modestia

Generosidad

Mente Abierta

 

Integridad

Inteligencia Social

Liderazgo

Prudencia

Esperanza

Pasión por aprender

 

Vitalidad

 

 

Autocontrol

Humor

Perspectiva

 

 

 

 

 

Espiritualidad

Entonces una vez que ya identificaste tus fortalezas y eres capaz de desplegarlas deliberadamente, concentrándote en tus objetivos personales y profesionales, ¿volverías a centrarte en tus debilidades? Bueno, el aprendizaje permite adquirir competencias y esto podría funcionar medianamente bien, pero si te enfocaras en tus fortalezas podrías simplemente fluir y conseguir más y mejores objetivos.

Haciendo algo en lo que no eres bueno o que no te gusta, sentirás frustración, rabia, pasarás malos ratos, perderás tiempo intentando mejorar una debilidad que muchas veces intentarás aprender de memoria pero que no internalizarás, no enraizarás y que te hará ser menos eficiente.

En cambio, vivir haciendo lo que te gusta aplicando tus fortalezas, te inyectará vitalidad, será un motor de energía, mejorarás tu productividad, se multiplicarán tus ideas, te inspirará, te hará creer en ti, te llenará optimismo, te convertirá en una persona que multiplicará felicidad y bienestar a quienes te rodeen.

 

Un abrazo,

Caro